jueves, 30 de julio de 2009

¿QUÉ QUISIERA?

Que las ramas de un sauce
me protejan, quisiera,
que las hojas verdes del rosal
me ayuden, quisiera,
a florecer las esperanzas.

Quisiera que el agua de todos los ríos
me bañaran mi cara enrojecida,
quisiera que la altura de los montes
me den la sombra necesaria
para aplacar mis emociones.

Que el silbido de las aves
y el sonido del silencio se confundan,
que los truenos y las lluvias
limpien este cielo atormentado.

Quisiera que las nubes blancas
parezcan algodones en mi pelo.

Quisiera que el mundo siga girando
al compás del tiempo mismo,
que los hombres se sientan hermanos, todos,
y que el odio, se transforme por fin en amor.

1 comentario:

tinoconexion dijo...

Me sumo al gran deseo y esperanza que emana este poema, agregando que hasta tanto no ocurra el deseo final, pueda el amor contrarrestar los momentos de odio que se generan pos sí solos, hasta que de tanto luchar terminen dándose por vencidos.